Mi piel cuenta una historia. No el tipo de historia que se desarrolla con un principio, una parte central y un final, sino más bien como el viaje de mi existencia. Los tatuajes son mi vida. Se han convertido en parte de mi identidad. Pero no siempre fue asi...
No crecí inmerso en la cultura del tatuaje, pero siempre fui consciente de su presencia. Cuando era niño, tatuarse todavía era tabú, una especie de señal de identidad reservada a tipos duros. Mi padre y un par de amigos suyos lucían el tipico tatuaje descolorido y esas imagenes impresas en la piel produjerón un profundo efecto en mi.
Ahora me doy cuenta que toda mi vida transcurrida, todos mi aficiones, estudios, lecturas, trabajos... me empujaba hacia este camino. De niño y adolescente llenaba cualquier superficie limpia de dibujos y siempre acababa pintadome algo en la piel. Aún asi, nunca pense: "Cuando sea mayor, voy a hacerme tatuador", en realidad, nadie lo piensa. Pero sin darme cuenta y como algo natural me encuentro sumergido en este mundo que cada dia es mas mi vida y me alegro de que halla sido de esta manera.
LOS TATUAJES SON MI VIDA. SI TU PIEL TAMBIÉN CUENTA UNA HISTORIA, ES POSIBLE QUE SEPAS DE QUE ESTOY HABLANDO. MUCHA GENTE PIENSA QUE LOS TATUAJES TE ENCASILLAN. EN REALIDAD, AMI ME HICIERÓN LIBRE... Y A TI??
